Los setos se colocan normalmente para delimitar fincas o espacios. Muchas veces el crecimiento de los mismos puede afectar a vecinos o invadir espacios en el que no queremos que estén.
El arrancado en estos casos, tiene que ser de suma precisión para no provocar desperfectos en fincas aledañas o tener que arreglar posibles daños derivados de su arrancado. Así es vital disponer de maquinaria, equipos adecuados y personal cualificado.